Las primeras cepas de Carignan que se plantaron en Chile y la virtud de un Terroir único, dan origen a Fillo, un vino creado con cariño, apego y respeto a la naturaleza, que se expresa con carácter, personalidad y singularidad en la botella.
Este “Hijo” inquieto, alegre y travieso que en cata se muestra fresco, afrutado y con final de boca equilibrado y dulce, proviene de viñedos de Carignan con más de 60 años de edad, ubicados en las mejores tierras de Secano del valle del Maule, es el producto de un delicado trabajo enológico, que permitió que Fillo comenzara a escribir su propia leyenda.
Un hijo es la continuidad de la vida y un espacio abierto hacia el universo.
Color rojo intenso con tonos violetas. Muy expresivo en nariz, entregando una explosión de frutos rojos, donde se destaca la cereza mezclada con toques de violeta. En boca muestra toda su frescura a través de una muy buena acidez, acompañada con taninos maduros que dejan un final de boca dulce y afrutado.
Fillo es un vino que por su frescura marida muy bien las pastas con salsas ligeras (bechamel, carbonara) o con salsas de carne (boloñesa), pescados blancos en salsa, salmón y atún. Por su cuerpo se integrará muy bien con todas las carnes blancas y por la madurez de sus taninos acompaña bien las carnes rojas a la parrilla (en su punto), preparadas en salsa o como guiso. Finalmente, su expresión frutal nos invita a acompañar postres confeccionados con frutas, cremas o estilo "tarta”.